El Gozo del Señor: ¿Qué es y a qué se refiere?

Llevo algunos años por la Gracia de Dios, siendo constante en pasar tiempo con Él. Sí, me refiero a mi tiempo devocional. Y una de las decisiones urgentes para profundizar mi estudio en Su Palabra, fue adquirir un Diccionario Bíblico, no podía continuar googleando las palabras que no entendía o que desconocía su significado; sólo imagínate en plena era en que la información está en nuestra mano con un sólo clic (no se obtiene uno, sino varios resultados), pero con un gran problema, la mayoría de esa información no es correcta ni verdadera. Volviendo a la compra del Diccionario, hubo en particular una palabra que busque en éste y que transformó mi relación con el Señor, y fue GOZO. Lo primero que vino a mi mente fue ¿qué es gozo? Creo que has escuchado muchas veces esta palabra tan corta pero grande en significado, y estoy casi segura que lo primero que piensas al escucharla es: alegría. Y sí, el gozo es alegría, pero una que es profunda. Te lo explico desde su definición según el Diccionario Bíblico Ilustrado Holman:

“Estado de deleite y bienestar que resulta de conocer y servir a Dios. Es el fruto de una relación correcta con Dios”.

Desde aquel día que conocí el significado de gozo hasta el día de hoy, la traigo a mi mente y a mi corazón, en todo tiempo. El Señor sumergió mi corazón en Su Gozo: deleitarme cada día en conocerlo, y a la medida de crecimiento de éste, mi amor también se incrementará por Él (en palabras de Jen Wilkin: la mente no puede amar lo que no conoce), y la consecuencia del amor es obediencia y servicio en cada buena obra y dádiva que ha dispuesto para mí, y por supuesto también para ti. No podemos amar y servir a Dios, si no tenemos una relación con Él. Querida hermana, somos pámpanos que necesitamos permanecer en la vid.

Pero, ¿cómo llego a este punto de deleite y bienestar? ¿A qué se refiere?

Pasar tiempo con Él, a través de Su Palabra, léela, medítala, estúdiala. Sin importar el lugar, miedo, talento, la condición en la que te encuentres, haz tu devocional, a Dios sólo le importa la intención de tu corazón, esta acción de tu parte cambiará todo y dará inicio a Su obra: tu transformación a la imagen de nuestro Amado Jesús. Este tiempo lo puedes mantener durante todo el día: pensando en Él, dando gracias por todo, actuando con amor hacia tu prójimo. Fuimos creadas para adorarle y alabarle con nuestras vidas.

El gozo de Dios en nuestras vidas se refiere a permanecer unidas a Él, y sólo Su Gozo es la fuente de donde proviene el ánimo y la fuerza que necesita tu corazón y el mío, para mantenernos de pie ante este mundo caído. Fue el gozo de Dios que hizo que Nehemías siguiera adelante junto al pueblo de Israel (después del exilio) en la labor que el Señor le había encomendado (Nehemías 8:10). Fue el gozo de Dios que hizo que Jesús diera Su vida en la cruz; nuestro Amado se deleitaba en conocer y servir al Padre; permaneció, obedeció y cumplió con perfección toda Su obra, conociendo que al final de ésta, iba a obtener el mayor Gozo, la presencia del Padre.

Mi corazón se deleita cada día cuando medito en Su Palabra, pero aún más cuando pienso en aquel día que estaré eternamente junto con Él, en Su gozo.

Hoy puedes iniciar a vivir en Su gozo; pequeños pasos intencionales de tu corazón darán gran fruto, éste no se verá de un día para otro, sera difícil y dolerá, sin embargo, esto no se compara con el resultado que obtendrás: tu corazón viviendo en el Gozo de tu Señor; aquel estado de deleite y bienestar que tanto anhela el ser humano y que sólo lo tenemos en Jesús.

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