¿A quién contemplas? La nueva adicción del corazón: La prisa
Últimamente mis días lucen así: Suena la alarma en la mañana y desearía extender el tiempo, pero no puedo; y tal como fue el inicio, el final es igual, quisiera extender el día. Las 24 horas no me alcanzan (o al menos es lo que pienso) y aún más termino cansada y agobiada por lo que no termine de hacer, pero también por lo que ni siquiera empecé, a pesar de que todo el día me mantuve a prisa para tratar de optimizar mi tiempo. Si eres mamá, o si no lo eres, creo que te puedes identificar conmigo: caminamos y hacemos todo con mucha prisa ¿o me equivoco?
Tal vez no te has dado cuenta, pero la realidad es que la prisa se ha convertido en un hábito peligroso (adicción) para nuestro corazón, provocando que nuestra mente pierda su concentración y atención (paráfrasis del libro “Elimina la prisa de tu vida” de John Mark Comer). Deseamos más tiempo, pero lo que necesitamos es DETENERNOS! Sí, debes parar a reflexionar en lo que estás haciendo pero también en lo que estás pensando, no sólo vivimos a prisa con las muchas tareas que creamos, sino que también vivimos pensando rápidamente (en pensamientos que el 99% no ocurren).
Un día normal en nuestra vida cotidiana es terminar agotadas y agobiadas, y no precisamente por lo mucho que hicimos, todo lo contrario, por lo que NO pudimos hacer (o dejarlo a la mitad).
La realidad es que, la adicción a la prisa nos ha robado lo que necesitamos para vivir en pleno gozo: LA ATENCIÓN de nuestras mentes y corazones en nuestro Creador y Salvador.
¿En tu agenda o lista de tareas esta pasar tiempo con Dios?
Tú y yo tenemos nuestra atención y concentración en lo urgente (las muchas tareas) y no en lo más importante, estar en Su presencia, porque solo de Él, viene todo lo que necesitamos.
Vivimos tan ansiosas día a día, que se nos olvida colocar la mirada en Aquel que es la fuente de gozo y que nos invita a ir a Él, para conocerlo, aprender y ser moldeadas conforme a Su carácter.
Entiendo que estamos expuestas a un mundo caído, el cual nos quiere sumergir en un patron o estilo de vida a seguir, pero la verdad es que el único modelo a seguir y quien es suficiente para nuestra alma y a quien necesita nuestro corazón, es CRISTO. Sólo en Jesús encontramos plenitud de amor, valor y aceptación.
Las preguntas hoy para tu corazón hoy es:
¿En dónde esta tu atención?
¿A quién o qué estás contemplando?
A las tareas urgentes por hacer, algún influencer en las redes sociales, o a la fuente de vida y salvación, Jesús?
Es por Él y para Él.